sábado, junio 13, 2009

Cronica de una muerte anunciada

En el mismo momento que estoy escribiendo esto, mis padres estan llevando a sacrificar a Zar. Zar es "mi" perro. No es que sea mio de posesion, pq lo compraron mis padres y les pertenece a ellos, sino que es el perro con el que yo he convivido durante 14 años. Zar tiene 14 años ya. La media de un perro de su edad son 12 años. Al pobre ya le cuesta levantarse y no se levanta de su sitio, tiene prostatitis, un cancer en la cola y displasia.

Personalmente creo q le quedaba vida todavia pero...cual es el limite? Zar es un perro que no se queja. Te mira con cara de pena, pero no llora. Es tan bueno que no quiere desilusionarte con su dolor, pq sabe que a ti no te gusta ver como el sufre.

Pero al disimular su dolor, extiende su sufrimiento. Por eso ayer mi padre me dijo que hoy lo sacrificaban. Creo que Zar en general ha vivido bien. Alguna vez lo he pagado con el y otras le he dado tantos mimos o mas como cualquiera de la casa. Yo creo que si el pudiese hablar, me diria que el resultado de su vida ha sido mas que satisfactorio.

Un beso Zar, descansa en paz. Te quiero.

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