Despues de un finde en Amsterdam vuelvo a la puta realidad. Ya os he contado mi impresion de las vacaciones. A menos depresion, peores fueron tus vacas...Y la verdad es que estoy jodido.
Amsterdam es un sitio raro: se pueden comprar legalmente setas alucinogenas, o pillarle coca o extasis a cualquier negro o moro que te pase por la calle. Aparte esta el tema de los porros. Estos, se pueden fumar en tu casa o en unos sitios llamados Coffeeshop.
Lo curioso de esto, es q hace poco ha salido una ley, por la que se prohibe en los coffeeshop, que el porro que te vayas a liar con tu marihuana de turno, lo mezcles con tabaco. En algunos Coffeeshop tienen a disposicion del consumidor unas hierbas para mezclar. Moraleja: Maria buena, tabaco malo.
El ultimo dia vi algo que en mis ultimos 3 viajes a Amsterdam nunca habia visto: Vienen 3 chavales al Coffeeshop en el que estabamos -estabamos tomandonos un cafe con leche, no seais mal pensados- a pedir marihuana. El encargado les pide el DNI. Esto ya de por si me mosquea, es la primera vez q lo veo pero me parece guay. El encargado lo mira, y ve que estan bien los carnets, peeeeeeeeero, hay uno de sus compis q se ha quedado afuera esperando.
Coge el encargado, sale, le pide el dni, y este no lo tiene. Se acerca a donde estaban los chicos y les dice q como su amigo no tiene DNI, no les puede vender la Maria. Como os quedais?.
Cosas mas reseñables: las frases lapidarias de Coi volviendo, la caida en bici, el tipo ensetado en el parque que se creia un pajaro, ver a Berto y a Rocco Sifreddi en el mercado de las flores.....
No se, resulta extraño volver a la realidad. Aqui no hay coffeeshop, ni canales, ni casas inclinadas, ni la gente suele ir en bici a trabajar, y lo peor de todo, la gente aqui es una puta cotilla.
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