Hace poco estaba andando por la calle camino de la fabrica cuando me percato de que hay como unos papeles colgados de la pared, a modo de anuncios. Lo que me hizo fijarme en ellos era la altura, al contrario del resto, colgados a la altura de nuestros ojos, estos se encontraban a la altura de los tobillos. Seguí avanzando hacia los pequeños letreros y esto es lo que me encontré:
Eran los papeles, en uno decía "Como le vea meando al perro le voy a denunciar. Nos está estropeando el cierre" y el otro, más abajo y en mayúsculas es el titulo de este post: "El dueño del perro es un cabrón".
De primeras que si quieres realizar una acción judicial contra el dueño del perro, tendrías que demandarle y no denunciarle pero bueno, este es un error típico sobre el que ahora no merece la pena hablar; al menos el que escribió estas hojas, sabía que la acción judicial tenía que realizarla contra el dueño, y no contra el perro.
En segundo lugar, ¿Qué pretendes con ese mensaje? ¿ Qué se solidarice cualquiera que lo vea?. Si hubiese sido ese el propósito, supongo que los letreros estarían a la altura del ojo y no del tobillo, por lo que deduzco que la intención puede ser, que lo lean aquellos perros que puedan, o los imbeciles como yo, que nos fijamos en aquellas cosas que se salen de lo común, o los que bajen la mirada por circunstancias sobrevenidas, como llevar a un perro y que mee en el cierre. Yo, sinceramente, me inclino más por esta última opción.
Si el escritor de los letreros quiere que lo lea el dueño del perro, ¿qué consigue con que lea su insulto? ¿Creéis que el dueño, al leer el mensaje, no permitirá que su perro mee en el cierre? A mí, me produjo risa, la verdad, y creo, que si el dueño del perro se ha molestado en leer el mensaje, al insultarle, habrá conseguido el efecto inverso, esto es, le dirá al perro que mee en el cierre ad hoc. ¿Qué puedes esperar de un dueño que ya de por sí, deja que su perro se mee en los cierres?. Desde mi punto de vista, si hago el esfuerzo de escribir unos letreros, intentaría que el dueño se diese cuenta del daño que me está causando.
Supongo que esto es típico de España, en lugar de intentar sacar algo de provecho, si yo estoy jodido, voy a intentar al menos, joder a otro; así creo que es mi país. El español no busca soluciones cuando se encuentra un problema, solamente se queja y se queja sin resolverlo y si puede conseguir que alguien también acabe perjudicado, al menos en parte, en algo, lo hará.
Partimos de la premisa de que yo creo que en Japón, esto no pasaría, el dueño de un perro, de primeras, no dejaría que su perro se mease en un cierre, pero si leyese un letrero que dijese algo así como: "Por favor, no deje que su perro orine en el cierre" o algún otro mensaje más cachondo como "Si te pica una medusa, puedes utilizar la orina, pero a este pobre cierre de puerta no le ha picado ninguna, respétalo" ... yo qué sé, algo educado y correcto para hacer ver al dueño del perro que te está perjudicando su actitud.
Claro que como el dueño del perro seguramente sea español, puede que a pesar de ver ese letrero, se descojonase y le daría igual, porque mientras él saque al perro y la policía no le ponga una multa, a él le da igual. Una de las máximas españolas señores: "me la suda". Así va el país y no me extraña, no existe el más mínimo atisbo de solidaridad.
Hasta aquí mi primer lamento: lamento por la mala educación del dueño del perro, por la ignorancia del dueño del negocio para no conseguir un mensaje que le beneficie y la falta de solidaridad y apoyo de estos. Pero aquí no acaba la cosa, un servidor, fánatico de las redes sociales, agarra su móvil -también conocido como celular-, le hace una foto y lo publica en instagram y facebook.
Un compañero de la fábrica ve la foto por fb y me contesta: "dile al dueño que ponga una botella con agua dentro". Pongo que me gusta su comentario, aunque más que gustarme por el hecho de haberme contestado, me extraño por el comentario y me paso personalmente a verle para que me lo explique.
Me dice que en Málaga, su pueblo, es muy común ver botellas con agua al lado de los edificios, para evitar que los perros meen en ellos. Parece -no me aportó datos estadísticos ni ningún estudio científico- que el perro se ve a sí mismo y ya no mea. Asombrado por este nuevo conocimiento, reflexiono sobre la influencia de las redes sociales y pienso cuan útiles son en algunas ocasiones.
Por último, al salir de la fábrica, me paso por el local y le comento al encargado mi hallazgo, le digo que me he fijado en el letrero que tienen ahí puesto y me contesta: "eso ha sido el dueño", de lo que deduzco que él no es más que un empleado del negocio, un negocio pequeño que a lo mejor sólo tiene a esa persona de encargada para mantenerlo. Le digo que vale, que le transmita al dueño lo que mi compañero me ha dicho de la botella de agua y vuelve con lo mismo de que no lo ha puesto él y que lo ha hecho el dueño. En este caso el encargado es sudamericano. Yo no soy y no puedo opinar como es el sudamericano sin pecar en generalismos, pero se me parece en este caso en particular al menos, al español, lo que yo llamo un "me la suda". ¿Por qué el ser humano es así? ¿Por qué te la suda que tu perro mee en un cierre, por qué te la suda no molestarte en poner un letrero que ayude a solucionar el problema, por qué te la suda que tu jefe tenga que cambiar el cierre de la tienda en la que tú trabajas, por qué te la suda lo que tenga que decir para solucionar el problema, por qué ... ?
Sinceramente, creo que esto en Japón no pasaría, en Japón el dueño del perro no mearía en un cierre ajeno, el dueño del negocio no ofendería en sus letreros al dueño del perro, en Japón, el encargado del negocio transmitiría mi mensaje al dueño .. Es lo que se llama solidaridad, civismo, educación y por consecuencia progreso. Por eso nuestro país, España, nunca podrá estar a la altura de otros como Japón; ni en 10 ni en 20 años ni nunca si no cambia de mentalidad, si no se convierte en otro español mejor.
Eran los papeles, en uno decía "Como le vea meando al perro le voy a denunciar. Nos está estropeando el cierre" y el otro, más abajo y en mayúsculas es el titulo de este post: "El dueño del perro es un cabrón".
De primeras que si quieres realizar una acción judicial contra el dueño del perro, tendrías que demandarle y no denunciarle pero bueno, este es un error típico sobre el que ahora no merece la pena hablar; al menos el que escribió estas hojas, sabía que la acción judicial tenía que realizarla contra el dueño, y no contra el perro.
En segundo lugar, ¿Qué pretendes con ese mensaje? ¿ Qué se solidarice cualquiera que lo vea?. Si hubiese sido ese el propósito, supongo que los letreros estarían a la altura del ojo y no del tobillo, por lo que deduzco que la intención puede ser, que lo lean aquellos perros que puedan, o los imbeciles como yo, que nos fijamos en aquellas cosas que se salen de lo común, o los que bajen la mirada por circunstancias sobrevenidas, como llevar a un perro y que mee en el cierre. Yo, sinceramente, me inclino más por esta última opción.
Si el escritor de los letreros quiere que lo lea el dueño del perro, ¿qué consigue con que lea su insulto? ¿Creéis que el dueño, al leer el mensaje, no permitirá que su perro mee en el cierre? A mí, me produjo risa, la verdad, y creo, que si el dueño del perro se ha molestado en leer el mensaje, al insultarle, habrá conseguido el efecto inverso, esto es, le dirá al perro que mee en el cierre ad hoc. ¿Qué puedes esperar de un dueño que ya de por sí, deja que su perro se mee en los cierres?. Desde mi punto de vista, si hago el esfuerzo de escribir unos letreros, intentaría que el dueño se diese cuenta del daño que me está causando.
Supongo que esto es típico de España, en lugar de intentar sacar algo de provecho, si yo estoy jodido, voy a intentar al menos, joder a otro; así creo que es mi país. El español no busca soluciones cuando se encuentra un problema, solamente se queja y se queja sin resolverlo y si puede conseguir que alguien también acabe perjudicado, al menos en parte, en algo, lo hará.
Partimos de la premisa de que yo creo que en Japón, esto no pasaría, el dueño de un perro, de primeras, no dejaría que su perro se mease en un cierre, pero si leyese un letrero que dijese algo así como: "Por favor, no deje que su perro orine en el cierre" o algún otro mensaje más cachondo como "Si te pica una medusa, puedes utilizar la orina, pero a este pobre cierre de puerta no le ha picado ninguna, respétalo" ... yo qué sé, algo educado y correcto para hacer ver al dueño del perro que te está perjudicando su actitud.
Claro que como el dueño del perro seguramente sea español, puede que a pesar de ver ese letrero, se descojonase y le daría igual, porque mientras él saque al perro y la policía no le ponga una multa, a él le da igual. Una de las máximas españolas señores: "me la suda". Así va el país y no me extraña, no existe el más mínimo atisbo de solidaridad.
Hasta aquí mi primer lamento: lamento por la mala educación del dueño del perro, por la ignorancia del dueño del negocio para no conseguir un mensaje que le beneficie y la falta de solidaridad y apoyo de estos. Pero aquí no acaba la cosa, un servidor, fánatico de las redes sociales, agarra su móvil -también conocido como celular-, le hace una foto y lo publica en instagram y facebook.
Un compañero de la fábrica ve la foto por fb y me contesta: "dile al dueño que ponga una botella con agua dentro". Pongo que me gusta su comentario, aunque más que gustarme por el hecho de haberme contestado, me extraño por el comentario y me paso personalmente a verle para que me lo explique.
Me dice que en Málaga, su pueblo, es muy común ver botellas con agua al lado de los edificios, para evitar que los perros meen en ellos. Parece -no me aportó datos estadísticos ni ningún estudio científico- que el perro se ve a sí mismo y ya no mea. Asombrado por este nuevo conocimiento, reflexiono sobre la influencia de las redes sociales y pienso cuan útiles son en algunas ocasiones.
Por último, al salir de la fábrica, me paso por el local y le comento al encargado mi hallazgo, le digo que me he fijado en el letrero que tienen ahí puesto y me contesta: "eso ha sido el dueño", de lo que deduzco que él no es más que un empleado del negocio, un negocio pequeño que a lo mejor sólo tiene a esa persona de encargada para mantenerlo. Le digo que vale, que le transmita al dueño lo que mi compañero me ha dicho de la botella de agua y vuelve con lo mismo de que no lo ha puesto él y que lo ha hecho el dueño. En este caso el encargado es sudamericano. Yo no soy y no puedo opinar como es el sudamericano sin pecar en generalismos, pero se me parece en este caso en particular al menos, al español, lo que yo llamo un "me la suda". ¿Por qué el ser humano es así? ¿Por qué te la suda que tu perro mee en un cierre, por qué te la suda no molestarte en poner un letrero que ayude a solucionar el problema, por qué te la suda que tu jefe tenga que cambiar el cierre de la tienda en la que tú trabajas, por qué te la suda lo que tenga que decir para solucionar el problema, por qué ... ?
Sinceramente, creo que esto en Japón no pasaría, en Japón el dueño del perro no mearía en un cierre ajeno, el dueño del negocio no ofendería en sus letreros al dueño del perro, en Japón, el encargado del negocio transmitiría mi mensaje al dueño .. Es lo que se llama solidaridad, civismo, educación y por consecuencia progreso. Por eso nuestro país, España, nunca podrá estar a la altura de otros como Japón; ni en 10 ni en 20 años ni nunca si no cambia de mentalidad, si no se convierte en otro español mejor.
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