martes, mayo 15, 2012

El magnolio

Hace ya más de 6 lustros, una pareja se compraron un chalet en las afueras de Madrid. Lo que hace 6 lustros nos parecía afueras de Madrid hoy nos parece un sitio a 20 minutos en tren. No sólo esa pareja vió como crecieron las insfraestructuras sino que vieron, que a pesar de pagar un 7% de intereses en el prestamo del chalet que se compraron, que era de semi protección oficial, consiguieron formar una vida y una familia próspera.

Compraron los muebles de su casa, dejaron varios años de salir de vacaciones por las obras que hicieron en su casa y para poder pagar la hipoteca y los préstamos de los muebles. Nunca se compraron un bmw ni se fueron al caribe, pero vivieron a la altura de sus posibilidades intentando crear una atmosfera saludable.

El jardin del chalet fue plantado de un verde césped y todo su perimetro rodeado de arizonicas, en la parte de alante, un pruno y un magnolio; y en la parte de atrás, un plátano y con posterioridad un nispero.

Pasó el tiempo, pudieron pagar la hipoteca, porque siguieron trabajando y ahorrando. Nunca defraudaron a hacienda y consiguieron vivir mejor gracias al esfuerzo de su trabajo. Como digo, la hipoteca desapareció, y el seat panda, pasó a ser un peugeot 206.

El magnolio crecio y vio pasar como esos jovenes que compraron la casa y que les hizo tanta ilusión plantarle, un día decidieron prescindir de él. Dijeron quitaba demasiado sol, que era demasiado grande y que ya no florecía en ninguna temporada.

Así que, un buen día, el magnolio desapareció, como casi todos mis abuelos, mi perro, Zar, de 13 años, y tantas y tantas personas y cosas... Nos olvidamos de como olía, nos olvidamos de la sombra y el fresquito que daba.. ya sólo nos importaba que consumía mucha agua al regarlo y otras estupidas excusas.

Pero un buen día volví a ese jardín, abrí la puerta y vi que no todo estaba perdido. Que esa belleza que no tiene porque ser práctica, que ese pasar el tiempo sin hacer nada... que todas esas cosas podrían de verdad hacernos feliz. El Magnolio volvió a nacer, no sé si será el mismo que antes o uno nuevo, tan sólo creo que el magnolio me estaba diciendo que hay que seguir luchando por lo que uno es, aunque no sea útil, aunque no se gane dinero con ello... porque hay cosas que tienen que ser así.

Bienvenido de nuevo magnolio, nunca te olvidé.



2 comentarios:

  1. Me han dado ganas de gritar a lo hooligan no sé por qué, al ver que el magnolio seguía vivo.
    Y con eso te lo digo todo.

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  2. Bonita la historia.
    Me ha animado a Seguir. La vida SI vale la pena. Gracias Damupi

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