Sonaba extraño; ya habia estado ahi antes pero era nuevo, ya conocia esa musica, pero nunca les habia escuchado...Volvi a pasar frio con caperucita por las autovias, volvi a ir de un lado a otro con las prisas y llegue tarde.
Ya habia tomado un bocata de calamares en esa conocida zona, todo era distinto pero era igual, la unica diferencia eramos tu y yo. Yo te escuchaba y tu me escuchabas, no hay tension entre el cambio del emisor y del receptor, no hay intencion ninguna y la naturalidad y espontaneidad es algo que nos va dejando llevar para estar cada vez mas cerca.
Nos sentamos, tu saludas con un hola de toda la vida y ellos te contestan con el mismo hola de siempre. Hay 2 minusculos taburetes y estamos bien pq estamos sentados y lo demas nos da igual. Damos paso a la musica mientras que nuestras palabras se detienen de repente, por respeto al lenguaje de las notas.
Un mulato que desgarra su voz y aprieta las cuerdas de su guitarra y que la hace llorar, la hace gritar y la hace gemir. La desafina y la vuelve a afinar para volver a sentir el llanto, el grito y el placer.
Nos vamos aunque tu no estas muy por la labor. Un calido abrazo y una sonrisa.
Gracias E.
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