miércoles, octubre 13, 2010

Visitando el Taj Mahal

La ultima noche dormi en Varanasi, tenia reservado el tren a las 5 de la tarde y llegaria sobre las 12 de la noche. Cogi litera de arriba sin aire acondicionado. Cande la mochila a unos hierros del tren y mire el espectaculo. Era el unico no indio del tren y todos no paraban de mirarme, pero era yo el que no paraba de contemplar la estampa.

En el asiento de alante un hare krishna vestido normal pero con la cabeza rapada menos el mechon de pelo en el cogote, una señora con su sari y 2 niños a su cargo, un niño y una niña. Hablo con el niño porque me ve el movil y le pongo un par de canciones, pero no le gustan, no son indias, son rap o pop.

Al lado un padre con su hijo, el hijo musulman con su fez, comiendo los platos de la bandeja de plastico con la mano. Un puñado de guistantes lo dejaba con el arroz y despues cogia el arroz con los guisantes y de la mano a la boca sin cubierto alguno. Horas mas tarde estaba durmiendo arriba y habiendo puesto la alarma media hora antes de que llegasemos a Agra, ciudad donde se encuentra el Taj Mahal.

Como es costumbre en la India el tren no llego a su hora, ni a las 00:30, ni a la 1:00. Llego a la 1:30. De repente, me fije en que cruzabamos un rio porque empezaba un puente largo. Asi que salte de la litera y baje a un lateral a asomarme por la ventana...no veia nada.

¿Donde estaba?, me preguntaba. Tiene que estar por aqui. La estacion de Agra no queda lejos del rio, y deberia de poder verse desde ahi. Asi que gire 45 grados mi cabeza hacia la izquierda, en el sentido contrario al que iba el tren y ahi estaba: El Taj Mahal. Era la 1 y el sol no se habia puesto, la bruma del rio y de la polucion, permitian ver la silueta de esta maravilla del mundo, rodeada por una aureola de bruma y polucion del color de los primeros rayos del sol. Por fin habia llegado, ya no me quedaba nada.

Cuando decidi irme a la India me propuse un unico objetivo: ver el Taj Mahal. Lo demas era aleatorio. Despues he visto que Varanasi es una ciudad con mucho mas encanto y que me senti muy comodo en Jaipur, pero pense: "si vas a la India y no ves el Taj Mahal...".

Ya quedaba poco. Roi, el israelita con el que hable en el tren y que vi por primera vez en el albergue de Varanasi; y yo ibamos a compartir autorickshaw. Ya en la estacion nos encontramos con una pareja de israelitas, que serian mi pareja en los dias siguientes a Jaipur. Cogimos entre los 4 un taxi que nos llevo al Taj Mahal, pagamos 750 INR (rupias indias), un paston para lo que alli es la economia y entramos.

Cuando llegue alli y vi esa maginifica obra, que la tenia a mis pies, despues de dias sin ducharme, comiendo 2 veces al dia un par de platos de arroz y poca cosa mas, bebiendo botellas de agua mineral a una temperatura de 28 ºC y un 60% de humedad, con el sudor por todo mi cuerpo me dije: Ya esta damupi, ya lo has conseguido.

Ese nudo en mi garganta desaparecio. Alli estaba yo, contemplando una de las maravillas del mundo, habiendolo planeado con 15 dias de antelacion y los billetes de ida y vuelta en avion.

Despues de ver tanta hambre, tantas miseria, habiendo perdido trenes, casi perdiendo el pasaporte, viendo gente a un paso de la muerte en medio de la calle....habia llegado a mi destino.

Ahora en la fabrica veo que la gente se queja porque no le mandan un email, o se quejan porque no saben como la gente es tan inepta...y mientras la gente dormira en su autorickshaw y seguira muriendo la gente, y el mundo seguira girando. Que afortunado soy por tener email y por poder explicarle a la gente como funcionan las cosas. Que afortunado soy por poder ir a ver el Taj Mahal....Que afortunado soy.

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