Un dia cualquiera, un lunes, sentado delante del ordenador las lagrimas volvieron a rodar. Mal momento que no se puede dar: me acerco, la acaricio y la beso..mas cerca hasta que pueda sentir el calor de mi cuerpo. En esos momentos da igual quien mira, quien escucha y el que diran. Estoy muy viejo ya para lo hacer lo que quieren que haga....
Un segundo mas y las lagrimas pararon de brotar. Punto de inflexion que aprovecho para sacar el payaso que llevo dentro y decir una gilipollez mas. Ya esta, las lagrimas dieron paso a la risa, a los dientes que aparecen y las lagrimas que se secan. Ya no mas. Los planes no son planes cuando las lagrimas no paran de rodar, por eso deje lo que era y apareci en otro restaurante donde regalan cerillas.
Despues un tiempo de inactividad, cual zombie enganchado en la red sin ser nadie y como diria fangoria: "mientras tanto miro la vida pasar", cojo mis papeles, mi boligrafo y vuelta a la que un dia fue mi hogar.
- "¿Que tal todo?"
- Los niños estan encantados.
Y entonces es cuando no pude evitar ver mis lagrimas rodar. En un momento, una frase, una cancion y un lugar, hacen que todos seamos capaces de ser sensibles y no poderlo evitar.
Asi es la vida, ¿D&G -dura y gorda-?. No, larga y dura.
Damupi me ha encantado el texto, tanto su prosa como su contenido. Tu sensibilidad abruma. Es una suerte para los que te tenemos cerca que antepongas las necesidades del otro sin importar el momento o el lugar. Uno se reconcilia con el mundo con acciones como la tuya.
ResponderEliminarLa chica de las cerillas.
chica de las cerillas: no suelo contestar a los commentarios. Dejo que ellos hablen por si mismos, pero por alusion me toca.
ResponderEliminarGracias por los halagos de la prosa pero escribo de pena.
Lo de la sensibilidad es mentira, es una pose para llevaros a la cama, ya me conoces :P
Lo de anteponer mis necesidades...no es para tanto. El Dalai tuvo que esperarme un poco mas pero le pedi disculpas.
Lo de q otros se reconcilien con el mundo con eso si que me mola que me lo digas..Ay...obrigadinho.